Aritxe y yo

Aritxe y yo

domingo, 24 de julio de 2022

 Sobre el mito "Liberación Espiritual".


A continuación, Kiev alerta a Kurt del peligro consistente en sobreexplotar una técnica ante el inmaduro estado de su mirada hiperbórea.


"Puedes comunicarte cuando quieras conmigo ahora que sabes regresar al Origen siguiendo el Sendero de la Sangre Pura, pero no debes hacerlo en tanto no hayas conseguido comprender el Misterio del Laberinto y seas dueño del Espacio y del Tiempo. En caso contrario mi presencia actuará como una droga que adormecerá tu incipiente conciencia espiritual. Eres víctima del Gran Engaño. Crees ser y casi no existes más allá del capricho de Jehová Satanás. Mientras no regreses conscientemente al Origen, allí donde ahora estás sin saberlo, no debes venir a mí pues podrías extraviar el camino. Primero debes ser lo que ya eres, debes retornar al Principio desde donde nunca has partido, recuperar el Paraíso que jamás perdiste. Cuando resuelvas este Misterio, marchando por el camino del Laberinto y llegando a la salida, recién podrás decir Yo Soy"


En el posteo reciente de un camarada se ha hecho énfasis en el corpus argumental de la captura materio-sentimental que la serpiente satánica sisea en el oído interior del desgraciado incitándolo a “mirar atrás” cuando debe fijarse al frente de sus pasos. En el presente artículo nos disponemos a complementar (aunque resulten estos asuntos en una obviedad que las personas capaces podrán atender por sí misma) un fragmento sobre el mito “liberación espiritual” mencionado de manera muy laxa en nuestro anterior posteo sobre la "Fantasía" 

(correspondiendo tratar de un modo más personalizado), el cual no trata sobre el “mirar atrás" o recordar "qué hay por rescatar", sino en dirigir toda su voluntad excesivamente hacia el otro lado del rostro de Jano bifronte, guardián de la llave y encargado de confundir hacia "la derecha o la izquierda, hacia “atrás o hacia adelante” al Virya que busca la salida oculta en el presente.


Cuando hablamos del mito "liberación espiritual", "llegada al Valhalla", "encuentro con los dioses", "avistamiento de Hiperbórea" y todo mito semejante, nos entrometemos en uno de los campos más delicados de resolver para el Virya, pues de seguro en algún momento nos hemos visto invadidos con la resolución por concretar dichas hazañas, y qué decir cómo constituyen el móvil de nuestra perseverancia. El problema anida en otro factor: Querer alcanzarlo sin antes haber aprendido a "caminar metafísicamente".


Este confiar excesivamente en la liberación espiritual por el hecho de pensarla con total entrega compone el extremo de la polaridad "mito liberación espiritual (o excesivo optimismo si se quiere) y nihilismo espiritual". El nihilismo espiritual no solo se relaciona con una actitud abúlica o deteriorada frente a sí mismo que ha sido largamente tratada por otros Viryas y autores fatalistas. Este punto de la “poca importancia por vivir” perfectamente puede restringirse hacia los asuntos que linden no solo con la sabiduría hiperbórea, sino con todas aquellas referencias repetidoras del eco sobre la preocupación por levantar el espíritu y el cambio permanente que esto conlleva en la vida de la persona, rendida a la fatiga de recorrer los pasos atlantes, eligiendo dar la espalda a otra problemática (siempre latente) preocupándose por crecer nada más que en su cotidianeidad vegetal. Esto hace parte indudable del “nihilismo espiritual” al permitir una caída más agresiva sin cuidado alguno a la presencia infinita.


La novela mágica como ninguna otra reproduce una sinfonía de recuerdos en el Yo perdido del elegido movilizándole en busca de su reversión original. A este llegan las runas signadas en la obra y es este el encargado de resolverlas. Por su parte, al sujeto anímico manifestado en todas las esferas psíquicas le compete la misión de discernir enfáticamente la parte verbal de las páginas. De ambos, Psique y Yo, depende el Virya perdido para recuperar su estado divino antes de finalizar el ciclo orgánico actual. Así llegamos a la situación donde algunos individuos arrebatados de espontaneidad “gnóstica” ponen cepo a la mayoría de los actos racionales deliberadamente tomados por inútiles, es decir, permiten a la sensación irracional del espíritu PERDIDO (o meramente anímica) apoderarse de sus convicciones desorientadas, lo cual, como es de esperarse, explotará parcialmente lo expuesto en su mayoría dentro de la SH, "tomando un lado de la crítica anímica, olvidándose de la otra", y la otra no es más que dominar y valerse de la misma en la accidentada vía donde transcurre el mundo de la ilusión.


Ya sabemos cómo la kalachakra permite al microcosmos nutrirse de la voluntad hiperbórea, por lo que un mayor influjo desorientado de su potencia instala en la esfera de consciencia los respectivos mitos animados arquetípicamente según las imágenes descritas por la psique del Virya y afirmadas por el Yo perdido, ensanchando el pozo de confusión "contemplando a la virgen", "conquistando el vallhalla" o “quemando Shambalah”, fenómenos habitualmente imaginados con pocos obstáculos para ocupar de inmediato el lugar de una fantasía


Ahora bien, sin duda alguna toda imagen de la que participe el Virya perdido o tenga el agrado de contemplar será estrictamente escenificada desde "este lado del umbral", echando por tierra toda presunción tomada como "recuerdo del origen" en tanto y cuanto estos se limitan al espíritu perdido que el microcosmos en su carácter de ente creado está imposibilitado de avistar (todo lo que tenga vos y rostro, naturalmente se compone de principios finitos). Lo que sí llegaremos a experimentar serán "conversiones gnósticas en lo arquetípico", otro nombre para indicar que algunas situaciones experimentas en lo sutil, cumpliendo ciertos desafíos o derrotando algunos símbolos, representan "los eslabones quebrados al sacudir la prisión". Aun así, esta última situación no deja de comprender un riesgo para los Viryas al ocurrir en campos animados, y quién se vuelve adicto a estos escenarios no contribuye a otra problemática que a reforzar los eslabones anteriormente quebrados.


Quien cae preso de los mitos aún y declamando lo excelso de sus ideales, hace parte del séquito en crecimiento de quienes rechazan no solo la lectura de materiales complementarios a la Sabiduría Hiperbórea, también aboga por una reinterpretación de la gnosis indebidamente tomada, insuficientemente completada, y sacrílegamente entendida al primer llamado de su sangre implorando escapar, dando rienda suelta a la imitación ciega de la mínima concepción practica sobre cualesquieran sean las vías de liberación mencionadas en las obras, (o lo que se cree refiere a una vía de liberación) ,arbitrariamente esbozada a medias por el autor, y por qué no, también otras tantas alternativas halladas en una búsqueda fugaz por internet, (de manera poco práctica y para nada consistiendo alguna técnica).


De ahí que como rápidamente vienen también pronto se van las bases descritas en los FSH que pueden otorgarle al Virya una mejor opción estratégica. No es otra la intención, introducción y constante retórica enmarcada a lo largo de cada capítulo, evitando precipitarse innecesariamente en el trato de las mil y un actitudes fallidas que todo hombre puede llegar a ejercer en su vida.


La sangre ignora el estado de extravío en que se encuentra su portador, y el portador ignora a su vez que el Yo caído manifestado en la sangre no sabe cómo regresar; es deber del “Yo racional” encaminar ordinalmente los actos consuetudinarios en la ética Noológica que lleven a la generación de la esfera Ehre y la destilación mágica de su sangre, de cara al ardiente panorama desguazado del Kali yuga. De otra manera, y como sentenció Kiev, "Creeremos ser, pero no existiremos más allá del capricho de Jehová Satanás"


Sabiduría Hiperborea.